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Si bien se establecen derechos humanos internacionales de la infancia, no todas reciben protección y respeto a sus derechos. Entre esas infancias se encuentran las que migran.

Violencia, pobreza y acceso limitado a servicios básicos, como educación y salud son condiciones que afectan la vida de cientos de niños y niñas en América Latina y el Caribe. Estas circunstancias obligan a familias enteras a migrar, siendo la infancia la más afectadas por estas decisiones forzosas.

Los menores que viajan sin acompañamiento de sus padres están expuestos a la violación de su libertad por parte de bandas criminales. Algunos menores de edad son reclutados por estas organizaciones delictivas para diferentes fines, entre ellas la trata de personas.

En algunos controles de la frontera también se vulneran los derechos de los y las niñas, se pide dinero a cambio de cruzar. En los albergues las condiciones de vida no son óptimas y el acceso a la educación y salud son más limitadas para las personas en movilidad humana.

Reporta: Carlos García y Jessica Hernández, Radio Huayacocotla; México.

Fot. ChildFund

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Las infancias migrantes deben ser protegidas