De acuerdo al informe de la Cámara Colombiana de Infraestructura, la tragedia del desbordamiento de la quebrada El Naranjal en el municipio de Quetame, es consecuencia de la deforestación, el cambio climático y el mal uso del suelo. Todo esto, sumado a las fuertes tormentas, generaron el escenario perfecto para la catástrofe.
“El cambio climático se convirtió en una suerte de ‘padecimiento crónico’, que si no se atiende de manera integral puede evolucionar hacia una emergencia climática constante, que afecte reiteradamente nuestras vías, la economía del país y la vida de quienes viven y transitan por estos corredores estratégicos.”, explicó el comunicado de prensa de la Cámara Colombiana de la Infraestructura.
Rodolfo Morales, comandante de la Décimo Tercera Brigada del Ejército Nacional, área encargada de realizar labores de socorro y búsqueda, comunicó que a las labores de rescate se suman 130 hombres con tres pelotones con capacidades específicas en desastres. Además, afirmó que la búsqueda de personas desaparecidas continúa.
Por su parte, el gobernador Nicolás García advirtió al primer mandatario colombiano que se requiere la reubicación de al menos 40 viviendas para evitar una nueva catástrofe en la población ubicada vía al Llano.
Según datos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y Desastres (UNGRD), se registran 29 familias y 62 personas afectadas. Mientras el número de fallecidos asciende a 26 y siete personas desaparecidas.
Reporta: Oscar Téllez del Grupo Comunicarte; Colombia.