En los últimos años, en Honduras la situación de pobreza y de extrema pobreza deja huella en la niñez. Esto obligó a que menores de edad tomen la ruta migratoria; niños, niñas y adolescentes que se aventuran al peligro de cruzar las fronteras hasta llegar a Estados Unidos.
De acuerdo al reporte de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF), entre 2014 al 2022, se registraron al menos 104,757 menores de edad retornados de Estados Unidos, México y Guatemala.
Niños y niñas entre 6 y 10 años sobreviven trabajando en las calles, ya sea realizando malabares, vendiendo una u otra cosa, o limpiando vidrios de los autos.
Este es el caso de Juan y Daniel, dos menores de edad que trabajan en los semáforos de San Pedro de Sula. Al igual que ellos, cientos de niños se ven obligados a dejar de jugar y estudiar por ir a trabajar. Y al no encontrar el sustento en las calles, miran hacia el norte para encontrar una “mejor vida”.
Reporta: Inmer Gerardo Chevez, Radio Progreso – Honduras.