“Al principio se vuelve duro, porque se despide de sus amigos y familia. Sufrir todo lo que se sufre al paso”, son las palabras de Natanael López, migrante salvadoreño en EE. UU.
López recuerda que, durante la travesía hasta llegar a EE. UU, se topó con muchos casos difíciles de olvidar. Por temor a no poder seguir, muchas veces no podía detenerse a ayudar. “Mi proceso no fue tan duro, pero en el camino veía a personas que necesitaban ayuda, y el guía te dice o te quedas o sigues tu camino”, relató López.
A la dificultad de movilidad dentro de las zonas fronterizas, se suman las nuevas políticas migratorias aplicadas en EE.UU., como es el caso del Título 8, que implica el retorno inmediato con sanciones estrictas de nuevo ingreso.
Según cifras de la Organización Internacional de Migración, OIM, entre enero y mayo de 2023, 4 025 personas fueron retornadas a El Salvador. De EE. UU fueron retornadas 2 739 personas; 1239 de México, y 47 personas de otros países.
López comenta que es una experiencia que no volvería a repetir. “Es una aventura que quizás se haga una vez en la vida, o quien sabe, y otras personas lo vuelven a intentar”, afirmó López.
Natanael López migró del departamento de El Salvador, del municipio de Chalatenango cuando tenía 21 años de edad. Su objetivo fue llegar a EE. UU, y ahora transcurrido 5 años de haber iniciado su travesía, trabaja como talador de árboles en diferentes zonas del país.
Fotografía: LA JORNADA/Víctor Camacho
