En Bolivia, mediante una sentencia constitucional, se abrió la posibilidad de mercantilizar las funciones ambientales de los componentes de la Madre Tierra, dando apertura a los denominados “bonos de carbono”, refiriéndose al financiamiento de los mercados del mismo.
Desde el norte amazónico del país, manifestaron desconfianza en los mercados de carbono y rechazaron el uso de transgénicos.
Luis Rojas, representante del Bloque de Organizaciones Campesinas Indígenas del Norte Amazónico de Bolivia, señaló que temen que los bonos de carbono sean la puerta para la deforestación.
“En los próximos días vamos a tener una reunión para poder tener una posición frente a este tema, hemos dicho que es una ilusión, y que puede traer resultados catastróficos, en vez de fortalecer el cuidado del medio ambiente”, señaló Rojas.
A esta preocupación se suma la crisis económica, la ganadería extensiva y el uso de transgénicos en la región; temas alarmantes que se incorporan a la actual agenda nacional.
Informa: Julio Rodríguez de Radio Santa Cruz, Bolivia.