El pasado 23 de febrero, Nubia Ordóñez Ugalde, presidenta de la Asociación de Mujeres Trabajadoras Sexuales “La Sala” en Costa Rica, marcó un hito al convertirse en la primera trabajadora sexual costarricense en asegurarse en la Caja de Seguro Social del país.
Este logro histórico significa el reconocimiento oficial de las trabajadoras sexuales, al registrar su actividad en la categoría de «trabajadoras de servicio sexual», un avance resultado de años de lucha contra el estigma y la discriminación que enfrentan las trabajadoras sexuales en nuestro país.
El camino no ha sido fácil. La Sala ha enfrentado numerosos obstáculos y la lucha por los derechos laborales de las trabajadoras sexuales continúa.
El 1 de mayo se celebró este importante paso hacia la dignificación del trabajo y el reconocimiento de sus derechos.
El trabajo sexual sigue siendo altamente estigmatizado en Costa Rica, lo que lleva a que las trabajadoras sexuales sean víctimas de discriminación y violencia en sus derechos. Pero gracias al esfuerzo y la persistencia de las compañeras de la Asociación La Sala, desde ahora el trabajo sexual es una de las categorías laborales reconocidas por el Estado, a través de la Caja de Seguro Social.
Informa: Génesis Cruz de Voces Nuestras, Costa Rica.
Fotografía: Trabajadoras sexuales/Voces Nuestras.
