En México, cientos de jóvenes de comunidades indígenas se ven obligados a migrar para estudiar o trabajar. Los principales centros de formación se encuentran entre 4 a 5 horas de distancia, y quienes no pueden estudiar, migran a Estados Unidos o a grandes ciudades como Sinaloa o Monterey.
Lauri Francisco, estudiante otomí de la comunidad de Ayotuxtla, en Veracruz, señaló que él, al igual que decenas de jóvenes de su comunidad, se ven obligados a migrar a Huayacocotla. “Algunos jóvenes tenemos la posibilidad de estudiar, pero debemos viajar por varias horas para llegar”, indicó.
A pesar de extrañar a su familia y a su comunidad, los y las jóvenes migran internamente para alcanzar sus metas. “Se siente uno alejado de la comunidad, uno quisiera estar ahí, pero venimos por un sueño y por eso estamos aquí, aunque queremos estar con la familia, pues no se puede”, afirmó Lauri Francisco.
Se estima que, de la comunidad de Ayotuxtla, actualmente migraron entre 150 y 200 jóvenes, ya sea en busca de oportunidades laborables, educativas o a cumplir sus sueños.
Reporta: Mónica López de Radio Huayacocotla, México.