En México, en las comunidades indígenas de Álamo Temapache, Chicontepec, y Madero, perdura una celebración ancestral que une a familias y fortalece la identidad cultural: la boda indígena.
Este evento, narrado por voces como la de la señora Filomena de la comunidad de Poste Más, es mucho más que una simple unión matrimonial; es un tributo a las prácticas transmitidas de generación en generación.
Los preparativos comienzan con la pedida de mano, donde los padres de la novia y el novio coordinan cada detalle. Tradicionalmente, el Huevo Etla juega un papel crucial, asegurando la provisión de condimentos para platillos emblemáticos como las albóndigas, que son servidas en platos de barro que simbolizan la abundancia y la hospitalidad de la región Huasteca.
Informa: Sabino Nicolás, Radio Huaya, La Voz Campesina – México.