Guillermo Badillo llegó a Estados Unidos en 1997 después de que su padre realizó los papeles para migrar bajo la amnistía “Simpson Rodino”.
La migración de millones de trabajadores mexicanos y mexicanas a Estados Unidos se convirtió en uno de los asuntos más relevantes en las relaciones bilaterales en los años 80. Esto llevó a que los países realizaran medidas políticas y que el flujo migratorio sea de forma regular. Bajo la amnistía “Simpson Rodino”, el padre de Badillo logró legalizar a su familia y migrar al norte.
De acuerdo al Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos, solo en 2021, la población mexicana inmigrante a Estados Unidos representó el 3.22% de la población total del país.
Al igual que la familia de Badillo, miles de familias buscaron y continúan caminando por cumplir el “sueño americano”.
Recorriendo los campos de manzano, Badillo explicó que cuando llegaron a Estados Unidos, su primer paso fue el Estado de Washington. De allí viajaron a California, donde la demanda en construcción empezó a crecer. “Trabajábamos en el framing, nos dedicábamos a armar paredes y ventanas”, comentó Badillo.
Sin embargo, durante la época de la recesión, entre el 2008 y 2009, el trabajo en construcción bajó notoriamente, hasta el punto de regresar nuevamente a los campos de manzanos.
En entrevista con Alfredo Zepeda de Radio Huayacocotla – México, Guillermo Badillo recordó cómo fue su época de recolección de la manzana “golden”, su paso en otros Estados y cómo ha sido su historia como migrante mexicano.
“Hay mucha gente que migró y se fueron a trabajar a los manzanos (…) cada migrante tiene su historia por acá”, afirmó Badillo.
Reporta: Alfredo Zepeda de Radio Huayacocotla, México.