Desde la Radio Comunitaria Chinaca, en la Sierra Norte de Puebla, México, la abogada y especialista en derechos humanos y ambientales, Popoca Hernández, compartió su reflexión sobre las alternativas al uso de hidrocarburos y sus impactos en los territorios y las comunidades indígenas. Su mensaje pone en el centro la defensa del cuerpo como territorio, una visión que vincula la sostenibilidad ambiental con la justicia social.
Popoca enfatizó que el uso de hidrocarburos alimenta un sistema capitalista y patriarcal que incrementa la violencia contra mujeres y niñas, refuerza el racismo y perpetúa la discriminación. Además, genera un daño ambiental severo a los territorios. “El cuerpo y la tierra son el primer territorio que debemos defender”, afirmó, destacando la necesidad de cuestionar cómo los hábitos de consumo impactan tanto en el bienestar personal como en la comunidad y el medio ambiente.
Entre las alternativas propuestas, se destacó el impulso a economías comunitarias y sostenibles, que buscan romper con los modelos de consumo tradicionales dominados por el extractivismo y el consumismo. Estas economías locales promueven un desarrollo respetuoso con los saberes ancestrales y los ecosistemas, fomentando la soberanía de las comunidades sobre sus recursos.
Otro punto crucial es el fortalecimiento de las organizaciones de mujeres, quienes han liderado muchas de estas luchas alternativas. Las redes de cuidado que construyen integran procesos de sanación física, emocional y espiritual, y proponen una relación armónica con el territorio que trasciende lo físico para abarcar lo cultural y espiritual.
“No se trata sólo de proteger un espacio físico, sino de preservar los saberes ancestrales que están intrínsecamente ligados a la tierra y nuestras comunidades”, concluyó Popoca.
Informa: Saraí Rivadeneyra Morales de Radio Tsinaka, México.