El proceso para la aplicación de la Carta Democrática de parte de la Organización de Estados Americanos OEA hacia Nicaragua ya está en curso, según lo solicitó el secretario general de este organismo, Luis Almagro; luego de conocerse el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes – GIEI a finales de diciembre pasado.
El informe que fue presentado en Washington en la sede la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, señala que en Nicaragua los agentes del Estado cometieron crímenes de lesa humanidad en contra de la población civil que salió a protestar en abril pasado. El estudio del GIEI abarcó los hechos de violencia ocurridos entre el 19 de abril al 30 de mayo del 2018, donde se contabilizaron 109 asesinatos, de los cuales el Estado no ha esclarecido, según señala el informe. Además indica que en el país se ha roto el orden constitucional, debido a que los poderes del Estado no tienen independencia y funcionan bajo el sesgo político del partido sandinista que dirige el presidente Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El gobierno sin embargo ha rechazado el informe del GIEI al que califica como parcializado, engañoso y que carece de legitimidad, porque según el gobierno solo recoge las denuncias de un sector y no la realidad en su conjunto de lo que ha ocurrido en el país. El Canciller de Nicaragua Denis Moncada rechazó las intenciones de Almagro al que califica de instrumento de las fuerzas que intentaron dar un golpe de Estado en Nicaragua. Así mismo la representación de Venezuela ante el Consejo Permanente de la OEA también apoyó a Nicaragua y rechazó las intenciones de Almagro y del grupo de países que apoyan la aplicación de esta Carta.
Para el académico Carlos Tunermann, integrante del grupo opositor Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, y participante del Diálogo Nacional de mayo pasado, dijo que estaba en manos del presidente Daniel Ortega detener la aplicación de la Carta Democrática.
Diversos sectores nacionales e internacionales incluyendo al Papa Francisco han insistido en este 2019, el llamado al gobierno nicaragüense para que retome el diálogo nacional y busque una salida pacífica a la crisis política que vive el país.