Un megaproyecto está hecho de otros proyectos que la soportan, cada uno con sus afectaciones. Al instalarse los megaproyectos vienen las construcciones de centros urbanos, centros comerciales, centros hoteleros y empresas vinculadas a la alimentación, transporte que sostiene la industria turística. Junto a estas falsas promesas de progreso, se enfrentan situaciones de empobrecimiento de la población, con precarización laboral, despojo y privatización de tierras, extinción de flora y fauna, contaminación de agua, aire, suelos, ruptura del tejido comunitario social, narcotráfico, pornografía y trato de niñas, entre otros.
La incertidumbre en México, como en muchos países de la región, se aumenta con informaciones contradictorias sobre el fin de la emergencia sanitaria y la nueva normalidad que reiniciaría las actividades no esenciales. Sin embargo, actualmente las organizaciones sociales e indígenas se suman a las críticas desde el ambientalismo crítico contra proyectos energéticos extractivos que intentan imponer la modernidad capitalista. Aun en la pandemia siguen los megaproyectos como el Tren Maya, el corredor multimodal interoceánico, proyecto integral Morelos, nuevo aeropuerto de Ciudad de México, Refinería de Dos Bocas, Central Nucleoeléctrica Industrial Laguna Verde, así como el llamado proyecto mesoamericano antes conocido como el Plan Puebla Panamá.
Declaraciones de Andrés Forero del Colectivo Agrario Abya Yala de Somos una América, Felipe García de Brasil y Cirio Ruiz del Consejo Regional del café de Coatepeque.
Producción: Con aportes de Rommel Chacan, Reyna Melchor, Radio Teocelo – México