El Congreso brasileño puso en el centro de atención el debate sobre la posible construcción de una línea férrea de 933 km en el corazón del Amazonas.
Según los legisladores, la construcción de esta obra multimillonaria ayudaría a fortalecer la agroindustria en Brasil. Sin embargo, esto pone en riesgo a más de 14 comunidades indígenas que verían afectadas por la invasión de esta línea.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la región amazónica comprende el 61 porciento de la superficie de tierras de Brasil, es decir 5,3 millones de km2.
Los últimos años se caracterizaron por una invasión intensa en los territorios amazónicos. La expansión de: la agricultura, (especialmente para el cultivo de soja), ganado para la producción de carne, y minería son los principales motores de la deforestación en Brasil.
Como parte de una serie de estrategias para fortalecer el control ambiental, el presidente de Brasil, Lula da Silva, designó a finales de 2022 a la activista Marina Silva como ministra de Medio Ambiente.
¿Qué hará el gobierno de Lula? Es la principal pregunta que deberá ser respondida antes de la Cumbre de presidentes amazónicos a realizarse en Brasil el próximo agosto
Reporta: Edilberto Sena; Brasil