La Bestia, es un tren de carga de mercancías que personas migrantes de Honduras abordan de manera clandestina desde el Sur de México con destino hacia los Estados Unidos. Muchas personas se caen del tren al saltar mientras va en marcha, hay quienes logran subir pero sufren frío, hambre o sueño. Toman el riesgo de caerse y con la caída a su vez pueden enfrentar pérdida de alguna parte de su cuerpo, la vida o ser víctimas de redes de trata.
Alexis, es sobreviviente hondureño de La Bestia, el tren que marcó su vida. A los 21 años tomó la decisión de migrar “En el trabajo solo tenía para comer. Uno aspira a tener su casita o tener algo”. Para viajar a territorio estadounidense, ahorró por cuatro meses 2.000 lempiras. Fue una madrugada lluviosa de mayo, que inició el camino.
El joven de rasgos lenca de piel canela, estatura baja y mirada triste, logró cruzar Guatemala en un día y medio pero las dificultades aparecieron en suelo mexicano “Se complican las cosas, ahí uno debe correr como delincuente porque te agarra la migra o secuestradores que quieren engañar. Toca andar escondido en los montes”.
Entre lágrimas, Alexis comenta que una vez iniciado el viaje son 12 o 24 horas de odisea sin parar. Quienes migran arriesgan su vida cada vez que se detiene el tren porque caen o por redadas de la policía, también por redes criminales que piden rescate o les esclaviza.
Al tomar el tren en San Luis Potosí, México, Alexis en su afán de subir recibió un golpe inesperado, perdió la mano y la pierna derecha. La atención médica fue rápida porque es conocido que más de 700 migrantes mueren al año intentando subir a La Bestia en busca de un sueño americano.
Joaquin Mejía, Especialista en Derechos Humanos dice que el Estado es responsable cuando no garantiza condiciones socioeconómicas para que la gente no migre. “Una persona que se vio obligada a migrar y pierde una parte de su cuerpo necesita y tiene el derecho a que el Estado adopte una serie de medidas positivas para una vida digna”.
Crédito de Foto: Mario Lastra
Producción: Inmer Chévez, Radio Progreso – Honduras