¡58 años comunicando el Buen Vivir desde los #Territorios!
Deseamos sean muchos años más encendiendo las mentes y corazones de Guatemala con la magia de la educación radiofónica.
El año de 1965 es clave para la historia de las radios comunitarias en Guatemala, aunque en esa época, todavía no se les daba ese nombre. Se les conocía como radios que dieron la voz a las comunidades, emisoras que comunicaban en los idiomas maternos y medios que permitieron que mujeres, hombres, niñas, niños y personas de la tercera edad pudieran expresar lo que sienten a través de un micrófono. Donde la Iglesia Católica jugó un papel importante al brindar espacios radiofónicos a las comunidades.
La Voz de Atitlán, La Voz de Nahualá -ahora llamada Nawal Estéreo-, Radio Mam -ahora llamada B’alam Estéreo- y la pionera: La Voz de Colomba, grupo de radios que dedicaron sus esfuerzos para incluir en su programación producciones para informar, evangelizar, entretener, pero, sobre todo, priorizar la alfabetización mediante la radio para que la población tuviera acceso a la educación.
Hacer radio y apoyar en la educación de la población, sitúo a las emisoras bajo la mira de los gobiernos que, con estrategias de violencia y control territorial, buscaron asegurar que nadie hablara o actuase, de forma distinta a lo que ordenaban las dictaduras de turno.
FGER y sus articulaciones: La Red de Comunicadoras Indígenas Jun Na’oj y la Red de Periodistas Maya K’at, son las responsables de llegar a los territorios, investigar y contrastar las informaciones que surgen sobre la vida colectiva, política y social de las comunidades. Lo que hace la diferencia es que en ambas redes hay personas que hablan sus idiomas maternos, situación que nos permite tener los hechos más apegados a la realidad.
El avance de las nuevas tecnologías permitió que las emisoras hicieran incursión en la transmisión satelital, luego se migró a la radio en línea, las redes sociales digitales y dar el paso a algo más desafiante, combinar el sonido de la radio con las imágenes: el audiovisual.
La FGER sigue en crecimiento, mantiene el acercamiento con las comunidades, como desde el inicio, participa en la formación de nuevo semilleros integrados por juventudes diversas que se han fijado el horizonte de realizar comunicación por la defensa de los Derechos Humanos. Documentan las problemáticas, denuncias y propuestas, para trasladar el mensaje en sus idiomas maternos y amplificarlos a través de la radio y los medios digitales.
Fuente: FGER