En México el triunfo de Donald Trump genera incertidumbre y preocupación.
El sentimiento se percibe en los mexicanos que viven a un lado y otro de la frontera. Jesús Badillo trabaja en Nueva York hace varios años y afirmó en Contacto Sur, entrevistado por Radio Huayacocotla, que “si antes nos discriminaban ahora va a ser más”.
Por su parte Anselmo Isla, que lleva 15 años trabajando en Florida, intenta tener esperanza y pide “que no cunda el pánico, vas a ver que no va a pasar nada, que no les dé miedo allá en México de sus familiares, si nos echan nos echan para nuestro país”.
Alfonsa tiene en Estados Unidos a un hermano y a la familia de su esposo y también analiza que tal vez “el mismo gobierno no va a permitir que sus empresas se vengan abajo” echando a sus trabajadores mexicanos.
Adareli Ponce, una mujer mexicana que se vió obligada a conseguir una visa de trabajo para irse a Estados Unidos dijo a Radio Huayacocotla que “como mujer migrante tenía esperanza en la señora Hillary” y el triunfo de Trump “es decepcionante porque no nos quiere y piensa que vamos a robar trabajo a ellos, cuando en realidad no es así porque son trabajos que ellos no quieren hacer”. Para ella los que llegarán al gobierno “tienen ideas muy racistas, las cosas se van a poner bien difíciles a partir del 20 de enero, el día que este señor entre”.
Alfredo Cepeda, coordinador del Comité de Derechos Humanos Sierra Norte de Veracruz, afirma que el triunfo de Trump “revela el racismo de los Estados Unidos” y opina que “no hubiera ganado sin el voto racista”. Sin embargo asegura que el presidente electo “no la tiene fácil” porque “en su propio país la gente que votó contra él, la gente digna de California y de Nuevo México no va a dejar que haga lo que se le antoje”. Además “no es lo mismo ser un candidato gritón y prepotente que ser presidente y no será tan fácil cambiar leyes y ni modificar el tejido de la sociedad en este país que no es suyo ni de los que llama americanos. Es un país de todo el mundo porque toda la gente del mundo es la que lo ha sacado adelante viviendo afuera o adentro. Somos decenas de millones con papeles o sin papeles”.
Lo cierto es que la fuerza latina hace caminar a los Estados Unidos y eso no va a cambiar sea quien sea quien tome el poder.