En Argentina se cumplieron 15 años de la Masacre de Avellaneda.
Una tremenda represión policial que arremetió contra miles de trabajadores desocupados que se concentraban en las afueras de la ciudad de Buenos Aires para marchar hacia la capital del país. 2 jóvenes fueron asesinados por las fuerzas represivas, Maximiliano Kosteki y Darío Santillán y otras 30 personas fueron heridas con disparos de balas de plomo.
Argentina había tenido hacía sólo 6 meses el estallido social de diciembre de 2001 que terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa y dejó un saldo de casi 40 personas asesinadas por balas policiales.
6 meses después, en junio de 2002, todavía seguía el descontento social por la pobreza, la desocupación y el hambre que habían provocado 10 años de políticas neoliberales. El presidente interino era Eduardo Duhalde, que había perdido la elección presidencial con De la Rúa en 1999. La masacre de Avellaneda obligó a Duhalde a convocar a elecciones que terminarían consagrando a Néstor Kirchner como presidente al año siguiente.
A partir de allí Argentina inició un proceso de recuperación del empleo, de la industria, del consumo popular, de los derechos perdidos, de ampliación de derechos.
Hoy, 15 años después, el país, con el empresario Mauricio Macri como presidente, vuelve a sufrir las mismas políticas que llevaron al desastre de 2001 y a la Masacre de Avellaneda.
Por el asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki fueron condenados a prisión perpetua dos policías, Alfredo Fanchiotti y Alejandro Acosta. Sin embargo los familiares y las organizaciones sociales siguen reclamando que la justicia avance en la causa por las responsabilidades políticas de aquella represión empezando por el ex presidente interino Eduardo Duhalde.
Informe: Pepe Frutos – Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO)
Foto: FM Riachuelo