En Argentina pasaron las primarias legislativas con resultado dispar.
El gobierno de Mauricio Macri ganó en 10 provincias, perdió en 13 y mantiene un empate técnico con la ex presidenta Cristina Fernández en la provincia de Buenos Aires, la que concentra el 40 % de electores. El gobierno celebró anoche sus importante triunfos en ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza y cerró su noche de festejo sumando que ganaba en Santa Fe y en provincia de Buenos Aires.
En estas dos provincias utilizó una maniobra en la carga de datos para hacer creer que ganaba. Sin embargo en Santa Fe, cuarto distrito en cantidad de votantes, terminó perdiendo y en la provincia de Buenos Aires, la ex presidenta Cristina Fernández achicó la diferencia de 7 puntos que había a favor del gobierno hasta quedar a sólo 8 centésimas, 34,19 % a 34,11 %, cuando queda por contar el 4,3 por ciento de los votos, unos 400 mil sufragios, más de 1500 mesas electorales, la gran mayoría de zonas donde la ex mandatarias saca amplias ventajas.
Fue así que durante el horario central de la televisión y hasta últimas horas de la noche la diferencia era favorable al candidato a senador del gobierno, Esteban Bullrich, y sobre esa información parcial y manipulada se montó el festejo televisado a todo el país con el presidente Macri a la cabeza.
Con la mayoría del país durmiendo la carga de votos continuó hasta que, cuando era un hecho que se revertiría el resultado, el gobierno la paralizó en el 95,68 por ciento para evitar la noticia de que la ex presidenta había ganado la elección.
El gobierno de Macri no ganó la elección primaria porque perdió en más provincias de las que ganó. Ganó en 10 y perdió en 13, mientras que hay empate técnico en la de Buenos Aires. Tampoco perdió porque fue la fuerza más votada en el total nacional dada la dispersión de las fuerzas de oposición en cada provincia. Tampoco se puede decir que la ex presidenta haya ganado en la provincia más importante porque por decisión del gobierno no se terminaron de contar los votos.
El mal momento que pasa el país con aumento de pobreza, tarifazos de servicios impagables, saqueo al bolsillo y beneficios a los ricos es claro y se siente en las calles. Pero también es cierto que el aparato propagandístico del gobierno es muy efectivo y le permitió no sufrir una derrota este domingo.
Ahora quedarán dos meses de campaña electoral rumbo a las legislativas generales del 22 de octubre donde se definirá si hay freno al gobierno o se profundizan sus políticas.