La política económica que genera desocupación, pobreza y destrucción del mercado interno se sostiene gracias a la complicidad de los medios hegemónicos como los grupos Clarín, La Nación, América e Infobae.
Sin embargo parece que no alcanza y en los últimos meses el Ente Nacional de las Comunicaciones (Enacom), creado por decreto por el presidente Mauricio Macri, comenzó a perseguir, hostigar y cerrar radios comunitarias.
Mientras es el gobierno el que no cumple la ley y no regulariza la situación de las emisoras de todo el país, el mismo gobierno a través del Enacom va contra las radios, por supuestas ilegalidades como las interferencias a los aeropuertos. Este hostigamiento se suma a la demora del estado en el cumplimiento del Fondo de Fomento para medios comunitarios que está vigente por ley y que el gobierno incumple y dilata, generando ahogo financiero en esas emisoras.
Las interferencias en radiofusión suelen ser relativamente comunes. Hasta antes de que Macri asumiera el poder, el estado notificaba a la radio que podría estar generando interferencia, la radio verificaba el inconveniente, lo resolvía, lo comunicaba al organismo de control, el organismo lo verificaba y problema resuelto.
Ahora la lógica parece ser la de decomisar, cerrar emisoras y hasta encarcelar a los responsables. La nueva metodología se aplica con una resolución del Enacom que hace más fácil el cierre de radios. Sin embargo la repercusión pública que tuvieron estos operativos para decomisar y cerrar radios, hizo que el gobierno convocara a una reunión a distintas redes de medios alternativos y a la Coalición por una Comunicación Democrática.
En la reunión los directores del Enacom ofrecieron recibir propuestas de cambio a los protocolos cuestionados. Mientras tanto la metodología sigue vigente, las radios cerradas y las causas judiciales en marcha.
El de Mauricio Macri es un gobierno que pregona todo el tiempo su predisposición al diálogo pero que en los hechos primero avasalla derechos y después dice que está dispuesto a conversar.
En medio del hostigamiento y el ahogo financiero los medios populares siguen unidos. El Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) tuvo su asamblea anual con la participación de 60 radios de todo el país e integrantes de organizaciones obreras y sociales que fueron invitados. La red eligió a las nuevas autoridades y cada uno de los 15 cargos fueron votados por unanimidad, en una muestra de unidad y fortaleza de los medios que están al servicio del pueblo en tiempos difíciles para el pueblo trabajador.
La asamblea de FARCO ratificó la lucha por la democratización de las comunicaciones, contra las políticas neoliberales y en conjunto con el resto de las organizaciones populares argentinas.