Cientas de miles de personas, trabajadoras y trabajadores, llegados desde distintos puntos del país arribaron a la histórica Plaza de Mayo, luego de 3 días de marcha, para decirle no al ajuste, no a los despidos y no a los tarifazos del gobierno de Mauricio Macri.
La movilización recuerda a la histórica Marcha Federal que recorrió todo el país en 1994 y que llegó a la Plaza de Mayo también para decirle no a las políticas neoliberales del gobierno de Carlos Menem. Esta vez otra vez la convocó y organizó la Central de Trabajadores Argentinos.
Desde el gobierno recién hoy se refirió directamente a ella un funcionario. Fue el ministro de trabajo Jorge Triacca. Antes el presidente había pedido a los trabajadores que no pongan palos en la rueda, había acusado a sectores que no identificó como desestabilizadores y hoy el ministro de Trabajo, tras reunirse con los dirigentes de la CGT, central obrera que no adhirió a la marcha, afirmó que en el país “se permite el discenso y hay oportunidad de expresarse”.
La Marcha Federal llegó a Buenos Aires y en el recorrido recogió las respuestas a las acusaciones del gobierno y sobre todo el clamor de un paro nacional de todas las centrales obreras para frenar esta verdadera desestabilización económica y social de la vida cotidiana de millones de argentinos.