En El Salvador, la agricultura familiar ha venido aumentando en las últimas décadas, principalmente, como efecto de los procesos de herencia de la tierra, reforma agraria y lotificación. Influye en la calidad de vida de las familias campesinas por su capacidad para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, la generación de ingresos, la conservación del medio ambiente y el equilibrio demográfico.
En el país, la agricultura familiar conserva una caracterización dual, con explotaciones comerciales para la exportación o la industria alimentaria, que conviven con la gran parte de las explotaciones agropecuarias restringidas a la economía de subsistencia. Esta economía, bastante desatendida por las políticas públicas en las últimas décadas, no produce en muchos casos, ingresos suficientes a las familias para acceder a la alimentación ni a los servicios básicos necesarios para garantizar su calidad de vida. Sin embargo, este sector provee un aporte importante para la producción de alimentos.
En este programa, se configura una visión de la agricultura familiar desde el Gobierno de El Salvador, desde las organizaciones de productores y desde la cooperación internacional.
La agricultura familiar, (AF) es la forma predominante de producción de alimentos, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo. Produce más del 80% de los alimentos del mundo en términos de valor, según el Estado mundial de la agricultura y la alimentación, FAO 2014. Por ello, la AF desempeña un papel crucial en la economía de un país, convirtiéndose en la columna vertebral de su sistema económico, pues, no solo proporciona alimentos y materias primas, sino también oportunidades de empleo a una parte importante de su población.
“Reseñas de Agricultura Familiar” es una iniciativa de Onda Rural con el impulso de entidades como FAO, CIESPAL, REAF-Mercosur, ALER, AMARC, WACC, CLOC VC, COPROFARM, PDRR, APC.
Producción: CIESPAL-ALER / Hugo Ramírez, Coordinación General ALER.