Chile camino a legalizar el aborto en tres causales.
Estas últimas semanas ha causado alta expectación mediática y nacional la votación del proyecto de aborto en tres causales, uno de los compromisos más importantes del gobierno de Michelle Bachelet. Desde el primer minuto ha causado el debate y generado profundo rechazo por parte de la derecha conservadora del país.
En Chile en 1931 en el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo se dicta el código sanitario que permite el aborto con fines terapéuticos. Hasta 1989 cuando en dictadura militar, posterior al plebiscito del NO, por presión de Jaime Guzmán más la Unión democrática independiente deroga el código sanitario, prohibiendo el aborto.
Hoy Chile es uno de los siete países que prohíben toda clase de aborto, criminalizando a las mujeres en cualquier circunstancia e imponiendo penas de cárcel tanto a las mujeres que aborten como a quienes participen de ello.
Desde las organizaciones feministas y mujeres se ha vuelto éste un tema urgente y de salud pública en donde muchas apelan al aborto libre.
Durante esta semana en el parlamento se han puesto de manifiesto argumentos conservadores de senadores y diputados que quieren impedir esta legislación que es adherida por el 70 por ciento de la población, según la encuesta CADEM.
Es decir un 70 por ciento de los chilenos y chilenas está de acuerdo con el proyecto que legaliza el aborto bajo 3 causales: inviabilidad del feto, riesgo de salud de la mujer y violación. Sólo un 24 por ciento está en desacuerdo.
Cabe señalar que de acuerdo a las normas de derechos humanos, el Estado tiene la obligación de derogar leyes que criminalicen a las mujeres y niñas que buscan un aborto y a los profesionales que lo practican, garantizar que cualquier mujer que sufra complicaciones derivadas de un aborto tenga acceso a los servicios médicos que precise, sin temor a ser denunciadas y garantizar el acceso a servicios seguros y asequibles de aborto a cualquier mujer o niña que quede embarazada a consecuencia de una violación en caso de inviabilidad fetal o si el embarazo pone en riesgo su vida o salud.
Todos estos acuerdos no han sido tomados en consideración y se han infringido completamente los tratados internacionales que ha firmado Chile.
El país no garantiza esos mínimos acuerdos que tienen que ver con la salud de las mujeres y sus derechos reproductivos.
Para profundizar en este tema dejamos una entrevista realizada a Camila Maturana abogada de la Corporación Humanas Centro Regional de Derechos Humanos y Justicia de Género y Vocera de la Mesa Acción por el Aborto en Chile.
Informe: Carla Mancilla – Radio Universidad Austral de Chile, Valdivia.
Foto: El Mostrador
