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En Montreal Canadá, se realizó a una manifestación frente al consulado brasileño. Entre las personas participantes se encontraban cuatro mujeres indígenas, quienes han sentido de manera cercana las afectaciones de sus bosques. 

Emocionada, Shannon Chief, de la nación Anishnabe, mencionó que viajó desde muy lejos para participar del evento y manifestar su apoyo “Estoy aquí para demostrar nuestra solidaridad, nuestro amor, para decir que nos importamos, que estamos pendientes para hacer lo que sea para ayudar a proteger el pulmón de la Tierra”.

Desde la toma presidencial de Jair Bolsonaro, el ha hecho constantes declaraciones y promesas de flexibilizar la legislación ambiental para abrir terrenos a la la exploración minera, agrícola y energética; Realizando diversos recortes presupuestales a los  órganos de control ambiental y de protección de los pueblos indígenas. A la par  se han registrando un aumento considerable de invasiones de grupos en tierras indígenas, provocando degradación ambiental e incluso asesinatos de líderes.

Hoy podemos ver que el alcance del proyecto Bolsonaro sobre la Amazonia culminó con esa ola monumental de deforestación inducida, que nada tiene que ver con prácticas tradicionales campesinas, sino con las facilidades que dicho  gobierno otorga a los grandes empresarios agrícolas.

Grupos de propietarios rurales en apoyo a las políticas de agronegocio de Bolsonaro, convocaron al “Día del fuego”. La policía federal fue alertada tres días antes de ese evento, sin embargo el Ministro de Justicia Sergio Moro no hizo nada para detenerlos.  Se calcula que se han perdido 344, 500 hectáreas de bosque tropical de enero a la fecha. 

Los peligros de no frenar esta ola de incendios, pone en riesgo la vida de la flora y fauna de uno de los lugares con mayor biodiversidad en el mundo.  Además del riesgo de imponer una tendencia que de revés a las políticas de protección ambiental y contra el cambio climático. Los ojos del mundo están puestos en el amazonas. 

Desde Canadá, para Contacto Sur, reporta Rosalinda Hidalgo del Comité por los derechos humanos en América Latina, CDHAL.

Fotografía: 24matins.es