Tras innumerables críticas sobre las condiciones precarias de sus centros de detención para personas migrantes, el gobierno de Canadá anunció la construcción de una nueva prisión. El proyecto surge tras denuncias sobre las condiciones precarias en los centros de detección ya existentes, como es la sobrepoblación; la temperatura inadecuada y los maltratos psicológicos.
El gobierno prometió una cárcel más moderna, con espacios verdes y guarderías, pero las organizaciones sociales afirman que esa campaña “maquilla la realidad”, porque el encarcelamiento de familias siempre es algo violento. En los últimos años, miles de personas fueron presas, incluso existen registros de muertes en los centros.
Las organizaciones de derechos humanos insisten que Canadá no necesita construir una cárcel, sino cambiar su sistema migratorio.
Reporte del Comité por los Derechos Humanos en América Latina, CDHAL, de Rosa Peralta desde Canadá.
Fotografía: actuall.com
