Bajo el lema “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”, una amplia movilización acompañó el debate en el congreso sobre el tema del aborto.
Tras una masiva movilización de las mujeres de pañuelo verde y un álgido debate nacional en los últimos meses, el 8 de agosto pasado la cámara de senado dio un paso al lado a la aprobación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo. La lucha por la legalización y despenalización del aborto, simbolizado en la campaña “Por el derecho a un aborto Legal, Seguro y Gratuito” ha denunciado que “este voto va en contra al derecho a la vida, a la salud y al reconocimiento de la dignidad de las mujeres”. Según datos del Ministerio de Salud de la Argentina, se realizan aproximadamente unos 520.000 abortos anualmente, es decir, unos 54 abortos por hora, lo que representa unos 1300 abortos diarios. Así, esta decisión hace caso omiso a este problema de salud pública que supone el aborto clandestino que ha significado, según datos de esta campaña, la muerte de más de 3000 mujeres desde principios de la década de los 80.
Según el grupo Socorristas en Red que acompaña a mujeres que deciden interrumpir su embarazo, esta decisión es “un voto de muerte para las mujeres y otras personas con capacidad de gestar más empobrecidas, marginalizadas y vulnerabilizadas del país”. Este debate por el reconocimiento al derecho de decidir es una de las tantas luchas que se han levantado en los últimos años en América Latina por los grupos feministas frente a la violencia de género.
Natalia Salvatico, de Amigos de la Tierra Argentina, se ha pronunciado en una entrevista con radio Mundo Real[i]:
“Además de nuestras ganas de ganar derechos como ‘individuas’, como defensoras del ambiente entendemos absolutamente a nuestro cuerpo como nuestro territorio, y así como defendemos a los territorios y a la naturaleza, también defendemos a nuestro cuerpo-territorio. Así como defendemos la autonomía en las comunidades y el resguardo de sus bienes comunes, lo mismo pasa con nuestros cuerpos: queremos resguardar nuestra integridad y poder decidir sobre nuestros propios cuerpos”
Diferentes grupos han dejado en claro que seguirán luchando y movilizándose para que se respete el derecho a la mujer de decidir sobre su cuerpo.
Christina Ayala desde el Comité por los Derechos Humanos en América Latina nos informa:
Foto: Nytime y Kaos en la red