Argentina a 15 años del estallido social de diciembre de 2001.
Las políticas neoliberales que se venían aplicando desde los 90 terminaron con un desastre económico y social sin precedentes y con 40 argentinos asesinados en las calles a manos de las fuerzas de seguridad.
Eran tiempos en que el estado no intervenía en la economía, el poder lo tenía el mercado, las grandes empresas y bancos, y el país estaba subordinado a organismos como el Fondo Monetario Internacional.
Cuando todo estalló, más de la mitad de la población estaba en la pobreza y la desocupación rondaba el 20 por ciento, gracias a las políticas de achicamiento del estado, endeudamiento y ajuste que se sostenían. Políticas que hoy vuelven a aplicarse con el gobierno del presidente Mauricio Macri.
Aquel 19 de diciembre de 2001 se registraron las primeras protestas masivas en distintos puntos del país y ocurrieron los primeros asesinatos por parte de fuerzas represivas, en medio de los saqueos generalizados a pocos días de las fiestas de fin de año.
El gobierno de Fernando de la Rúa, llevaba sólo dos años. Sin embargo desde que asumió, en lugar de cambiar el rumbo político y económico del país, eligió las mismas recetas que aplicó durante 10 años su antecesor, Carlos Menem. Cuando las principales ciudades estaban repletas de gente en la calle y los saqueos se multiplicaban, De la Rúa intentó frenar lo inevitable y decretó el estado de sitio. La población desobedeció y copó la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno para exigir su renuncia.
Al día siguiente, el 20 de diciembre, se produciría la renuncia del presidente Fernando De La Rúa luego de que la policía asesinara a 6 manifestantes en la ciudad de Buenos Aires. En total fueron asesinadas 39 personas en todo el país y hubo cientos de heridos.