La velocidad y la escala del impacto negativo de las actividades humanas en la naturaleza se manifiesta en el descenso del 69% (promedio) en la abundancia poblacional de mamíferos, reptiles, aves, peces y anfibios de todo el mundo, subraya la edición 2022 del Informe Planeta Vivo.
La publicación bianual del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) confirma, de nueva cuenta, que Latinoamérica y el Caribe, es una de las regiones del planeta donde se registra el declive regional más alto, con una disminución de 94% en las especies monitoreadas.
El crudo panorama de la biodiversidad advierte a los gobiernos, las empresas y al público en general a tomar medidas urgentes que reviertan la creciente destrucción. Asimismo, subraya que el mundo enfrenta una doble emergencia inducida por la humanidad, la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, que amenazan la continuidad de la vida misma.
El Informe monitorea a casi 32,000 poblaciones de 5,230 especies del planeta y ofrece la imagen más nítida hasta ahora sobre su tendencia global. El parámetro de medición es el Índice Planeta Vivo (IPV), el cual hace un seguimiento de la abundancia en poblaciones de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios. La relevancia de lo registrado es que muestra una instantánea de los cambios en los ecosistemas y alerta su deterioro. De igual forma, el IPV permite observar medidas de éxito cuando se aplican políticas de conservación adecuadas.
Diálogo con María Inés Rivadeneira, vocera del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Producción: Víctor Gómez Barragán, Radio Sucumbíos – Ecuador