Hoy recibimos la triste noticia de la muerte del Papa Francisco, y en ese mismo instante, sentimos crecer en nosotros su enorme legado. Quienes hacemos comunicación y educación comunitaria, popular y participativa en Latinoamérica, buscamos ser hacedores de una comunicación para el Buen Vivir.
Francisco dijo en enero de este año que nos llamaba a ser “testigos y promotores de una comunicación no hostil, que difunda una cultura del cuidado, que construya puentes y atraviese los muros visibles e invisibles de nuestro tiempo”. En una jornada de reflexión sobre la Comunicación Mundial llamaba a “contar historias llenas de esperanza, teniendo en cuenta nuestro destino común y escribiendo juntos la historia de nuestro futuro”.
Las radios comunitarias en Latinoamérica enlazadas en redes como ALER, nos hemos transformado en espacios multimediales, siempre colectivos y dentro de nuestras comunidades. Trabajamos para enlazar esas voces silenciadas, las luchas por la tierra, por el pan, por el agua, las historias de migrantes y la de los pueblos originarios del continente. Nos gusta decir que nuestra comunicación es para el Buen Vivir, y tiene en el centro la defensa de la vida. Estamos en ese camino colectivo desde la creación de ALER hace 53 años, y seguiremos recreando esa comunicación a la par de las comunidades más pobres y excluidas.
En un mundo de las comunicaciones “marcado por la desinformación y la polarización, donde pocos centros de poder controlan un volumen de datos e informaciones sin precedentes”, como decía Francisco, el movimiento de comunicación y educación popular latinoamericano seguirá construyendo las razones de la verdadera comunicación. El Papa Francisco nos invitaba en ese discurso a ser «comunicadores de esperanza», entendiendo que “la esperanza es siempre un proyecto comunitario”.
Gracias Francisco, seguirás siendo inspiración de los pueblos que luchamos por una comunicación que nos encuentre, dignifique y transforme.
Junta Directiva ALER
21 de abril de 2025