En 2024, Bolivia registró por sexto año consecutivo la quema de millones de hectáreas de su territorio como consecuencia de incendios forestales.
Los números marcan que se superaron los 10 millones de hectáreas quemadas, 60% de ellas en bosques de la Chiquitania y Amazonía, por lo que se tuvo que declarar desastre nacional.
Las causas apuntan a la crisis climática del planeta, que agudiza la época seca, y a las políticas de gobierno que la sociedad civil denomina “incendiarias”, porque promueven la deforestación y el uso del fuego en las labores agropecuarias.
Con esta realidad y ante el peligro que corren los bosques del país, conversamos con Alcides Vadillo, director regional de la Fundación Tierra en Santa Cruz, que nos proporcionó datos respecto a la afectación que causó el fuego en el país, sobre todo en territorios indígenas y áreas protegidas, profundizando la crisis hídrica en los territorios.
Todos estos años con incendios forestales han demostrado que Bolivia no tiene capacidad operativa para enfrentar a estos desastres, afirma Vadillo, por lo que se deben consolidar políticas públicas de prevención que consideran las normativas que existen sobre el uso de la tierra, como es el caso del Plan de Uso de Suelos, que, actualmente, es permanentemente vulnerado.
Para Alcides Vadillo y Fundación Tierra es fundamental plantear un pacto social por los bosques y el medio ambiente, porque “si seguimos haciendo las cosas igual seguiremos teniendo estos desastres ambientales todos los años”.
Producción: Julio Rodríguez de Radio Santa Cruz, Bolivia.