Luis Canelos, integrante de la organización PAKKIRU, expresó su profunda preocupación y la de varias organizaciones y nacionalidades indígenas ante la intención del Gobierno Nacional ecuatoriano de expandir la frontera petrolera en sus territorios.
Canelos destacó que las comunidades afectadas solicitaron información detallada sobre las licitaciones de las rondas petroleras. Sin embargo, la respuesta gubernamental es ambigua e incompleta, lo que genera mayor desconfianza y rechazo de los pueblos indígenas ante estas medidas extractivas. «Solo se está pensando en los beneficios económicos que genera la explotación petrolera y minera, pero no se considera el impacto social y ambiental que estas actividades provocan en nuestras comunidades», señaló Canelos.
El dirigente de PAKKIRU subrayó que la expansión petrolera amenaza no solo el medio ambiente, sino también la cultura y el modo de vida de las nacionalidades indígenas que habitan en la región amazónica. Las organizaciones indígenas exigen ser escuchadas y respetadas en sus derechos territoriales y de consulta previa, libre e informada, como lo establece la legislación ecuatoriana e internacional. La postura de estas comunidades refleja un llamado urgente a reconsiderar las políticas extractivistas que, según ellos, priorizan los réditos económicos sobre el bienestar de las poblaciones locales y la preservación del entorno natural.
El Gobierno Nacional, por su parte, aún no ha emitido un pronunciamiento claro en respuesta a las solicitudes de las comunidades indígenas. Mientras tanto, la resistencia de los pueblos amazónicos continúa fortaleciéndose en defensa de sus derechos y su territorio.
Informa: Elba Luzardo, CORAPE – Ecuador.
