En el marco del Día Internacional de la Mujer, Ghen Novillo, ecuatoriana y residente en Argentina, compartió su testimonio y los obstáculos que enfrenta por ser mujer y migrante.
Para muchas mujeres como Ghen, migrar a un nuevo país implica enfrentarse a una serie de desafíos, que van desde la adaptación a un nuevo sistema hasta la búsqueda de oportunidades laborales y la construcción de una red de apoyo. En su testimonio, Novillo destacó la fortaleza necesaria para acoplarse a un nuevo entorno, especialmente cuando se carece de un respaldo familiar cercano.
«Ser migrante sin una red de apoyo familiar es bastante fuerte, sobre todo para las mujeres», expresó Novillo. Además, señaló que las leyes en Argentina distan mucho a las de Ecuador, donde la custodia es más accesible para las madres.
En un proceso judicial por la tutela de su pequeña, Novillo comentó que no pudo ganarla completamente. Y que el padre, ciudadano argentino, a pesar de mostrar rasgos violentos, se quedó con parte de la custodia. Así que no le fue posible regresar a su país y contar con la red de apoyo familiar que mantiene en Ecuador. “Tenía que escoger regresarme o quedarme con mi hija”, señaló.
La historia de Ghen se asimila cientos de casos de mujeres migrantes que en medio de la lucha y la resiliencia se enfrentan a desafíos cotidianos en busca de una vida mejor.
Reporta: Félix García Colombi de Aire Libre Radio Comunitaria, Argentina.
Imagen: GACETA UNAM
