El lento caminar de la lucha contra la violencia hacia la mujer.

A nueve años de la promulgación de la ley 348, ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, los pasos rumbo a la eliminación de todo tipo de violencia han ido perdiendo fuerza. Esta dificultad en la erradicación de la violencia se debe, principalmente, a los fallos en la justicia, la ineficiente aplicación de la norma y una cultura machista que predomina en la sociedad boliviana.

El pasado 25 de noviembre, Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer, tuvo un sin sabor difícil de sortear y es que las historias de maltrato se siguen contando y las estadísticas son irrefutables.

El ministro de gobierno, Eduardo del Castillo, ofreció estos datos al país: 81 mujeres perdieron la vida este 2022 hasta la fecha. Lo más doloroso es entender que el 49.2% de los delitos contra las mujeres en Bolivia  ocurren dentro de los hogares, donde los violentadores pertenecen a la familia.

Del Castillo agregó que del 100% de las denuncias de violencia, el 89.6% corresponden a delitos cometidos en contra de mujeres.