Han transcurrido aproximadamente 2 años desde que la pandemia de COVID-19 hizo que las actividades cotidianas tuvieran que detenerse por un prolongado lapso de tiempo. Durante este periodo, la salud pasó a ocupar el espacio más importante dentro de la vida de cada persona.
Pero, mientras muchas personas se resguardaban en sus casas o fuera de ellas, algunos sectores productivos le sacaron provecho a la pandemia. Hablamos, por ejemplo, de la minería, presente por mucho tiempo en México. Este sector, entendida en su forma legal y aceptada por los países, tuvo un crecimiento similar al farmacéutico, por lo que indudablemente resulta oportuno cuestionarse: ¿A quién favoreció realmente la pandemia?
Un informe publicado este año a cargo de la Red Mexicana de Afectados y Afectadas por la Minería (REMA) expone a manera de denuncia como ciertos grupos dedicados a la industria minera crecieron exponencialmente durante los primeros meses de la pandemia en México; espacio idóneo para la ejecución de proyectos mineros amparados por el gobierno, para quien estas actividades son de carácter estratégico.
A raíz de este informe se pudieron conocer las implicaciones y el alcance de algunos proyectos mineros desarrollados durante estos dos años de emergencia sanitaria. En esta oportunidad, Libertad Díaz Vera quien es una de las co-autoras que en conjunto con Miguel MIjangos y Jen More recopilaron varios testimonios de la REMA. Esta investigación nos ofrece más detalles acerca de las conclusiones a las que llegaron tras meses de estudio e investigación.
Producción: Rosalinda Hidalgo – CDHAL – Canadá
