Esta semana se conmemoraron los dos años de la insurrección cívica de abril de 2018, que inició con las protestas de los jóvenes universitarios el 18 de abril en contra las acciones del gobierno para hacer frente a un incendio la reserva Indio Maíz, la segunda reserva más grande de Nicaragua, ubicada en el extremos sur de la Costa Caribe. De acuerdo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la crisis dejó como saldo 325 personas asesinadas, más de mil heridos, más de 800 detenidos y más de 80 mil personas exiliadas.
El gobierno acusa a los grupos opositores de haber incitado a la violencia y a la destrucción de la economía del país, pero los organismos de derechos humanos acusan al gobierno de violentar los derechos humanos y derechos constitucionales de los nicaragüenses.
Tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH como la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas han llamado al gobierno de Nicaragua a respetar los derechos humanos y a restablecer las libertades públicas como el derecho a la libre manifestación pacífica.
Producción: Nelson Rodríguez – Radio Universidad de Managua / Nicaragua