1 de cada 7 niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años está trabajando, de estos 5 están en actividades peligrosas mayoritariamente en la agricultura, bien por manejo de pesticidas, herramientas pesadas o punzocortantes, cargas y desgaste físico. Estas cifras alarmantes incluyen la condición de niñas y adolescentes en trabajo oculto como las tareas domésticas, servicio de cuidado a terceros, pornografía o víctimas de trata.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible fueron firmados por los países del mundo que acordaron que el trabajo infantil debe acabar en el año 2030. Hoy, las estadísticas reflejan 10.5 millones de niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe. El trabajo infantil es una estrategia de sobrevivencia del grupo familiar que está en condiciones de desigualdad.
Entrevista a María Olave, integrante de la Secretaría Técnica de la Iniciativa Regional América Latina y El Caribe Libre de Trabajo Infantil y especialista en la Oficina Regional de la OIT.
Producción: Coordinación General Aler/ María Cianci Bastidas
