El Organismo Judicial falló en contra de la búsqueda de la verdad y justicia de las familias de las víctimas de la Masacre de Alaska ocurrida el 4 de octubre del año 2012. La Jueza Claudette Domínguez, encargada del Juzgado de Mayor Riesgo A, a través de una medida sustitutiva dejó en libertad a los señalados de haber cometido el crimen.
Junto a la licenciada Lucia Xiloj, abogada maya k’iche’ defensora de los derechos de los Pueblos Indígenas y Andrea Ixchiú, defensora de derechos humanos maya k’iche, analizamos el caso de la masacre de Alaska derivado de la decisión de liberar a personas responsables que enfrentaban juicio.
El 4 de octubre de 2012 el ejército abrió fuego contra una manifestación de vecinas y vecinos de Totonicapán que se oponían a los cobros abusivos en el servicio de la energía eléctrica, modificaciones a la carrera del magisterio y algunas reformas constitucionales. La movilización se dio en el kilómetro 169 de la Ruta Interamericana. El resultado de la intervención armada: 6 personas asesinadas y decenas de manifestantes heridos por proyectiles de arma de fuego de grueso calibre.
El Ministerio de Gobernación, dirigido en aquel entonces por el ex militar Mauricio López Bonilla, condenado recientemente a prisión por un caso de corrupción dentro de esa cartera; dio la orden de desplegar elementos del ejército para el lugar donde se llevaba a cabo la manifestación pacífica.
