Una nueva acusación contra el gobierno de Juan Orlando Hernández sale a la luz pública, y esta vez de su tutor, el gobierno de Estados Unidos. Donald Trump, presidente norteamericano en un discurso público dijo que su país paga centenares de millones de dólares a Honduras y que muy probablemente se lo roban porque no ven resultados palpables al respecto.
Y como ya es una costumbre, la maquinaria mediática y estatal de Hernández sale al paso a desmentir, desvincularse de la acusación e incluso a minimizar la ayuda que Estados Unidos da al país.
“Los países del triángulo norte no administran ese dinero”, respondió a las acusaciones la ministra de Finanzas, Rocío Tábora, quien aseguró que la administración de ese presupuesto corre por cuenta del propio gobierno norteamericano.
La acusación se da en el marco de la caravana de migrantes hondureños que huyen del país, con rumbo a Estados Unidos. Ante esa realidad, el gobierno de Trump ha ordenado a Hernández hacer algo para detener la caravana y ahora pedir rendición de cuentas sobre el dinero entregado por concepto de ayudas en materia de seguridad, desempleo y calidad de vida.
Pero los funcionarios del gobierno y la dirigencia del Partido Nacional, se unen en un solo nudo y todos asumen el mismo discurso. Fernando Anduray, férreo defensor de Hernández, aseguró ante los medios de comunicación que el gobierno no tiene nada que ver en la administración de los fondos.
Anduray, manifestó que ellos han sido transparentes en eso, y que las agencias representantes de Estados Unidos en Honduras son las que lo administran, así que si Trump tiene que señalar a alguien de robarse ese dinero, debe ser a sus representantes no al gobierno de Hernández.
El dirigente nacionalista, considera que Estados Unidos debe de una vez por todas respetar al gobierno de Hernández, y dejar de usarlo como un pretexto para ganar adeptos en el marco de la elección parlamentaria que tiene Estados Unidos esta semana.
El diputado del partido Libertad y Refundación, Jorge Cálix se refiere al tema, manifestando que las acusaciones de Trump son claras y desnudan el verdadero papel del gobierno sobre la administración de fondos públicos.
Cálix, dice que Trump pide que se deje de robar el dinero, y que se pongan a trabajar. Para el legislativo, este tema se debe investigar seriamente y no dejarlo a la deriva como una simple acusación, de la que los funcionarios oficialistas se desvinculan así fácilmente.
De la misma manera, el expresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Arístides Mejía, dijo que el gobierno miente al asegurar que ellos no administran el dinero que se entrega de parte del gobierno de Estados Unidos.
“Acá hay dinero que llega en calidad de ayudas, ese dinero es administrado por el gobierno, entonces ellos mienten al no asumir la responsabilidad”, dijo Mejía.
Mejía dice que el gobierno de Estados Unidos es el principal tutor de Juan Orlando Hernández, además asegura que, si Trump decide quitar la ayuda y retirar el apoyo que lo sostiene, el gobierno de Hernández no tardaría mucho en venirse abajo, por lo tanto, estas acusaciones los deben tener preocupados.
“Entiendo que el presidente tendrá que emitir una reacción o en su momento y si Estados Unidos no nos quiere como amigos, entonces vamos a tener que revisar con quien nos tenemos que relacionar y de quién recibir ayuda internacional y lo menos que podemos aspirar es que los norteamericanos no nos digan a nosotros quienes pueden ser nuestros amigos, si ellos no nos quieren como amigos”, manifestó Anduray.
Anduray dijo esto en respuesta a las acusaciones, acusaciones que ponen en preocupación a la cúpula nacionalista, pues además de que Trump amenaza con retirar las ayudas, ahora los acusa de ser quienes se roban ese dinero.
Las dudas sobre la continuidad del apoyo norteamericano al gobierno de Juan Orlando Hernández, surgen en un contexto de crisis política y de corrupción que atraviesa el país.
José Peraza de Radio Progreso nos informa:
Fuente: Radio Progreso