El pasado 26 de enero de 2016, en horas de la madrugada, agentes armados de la azucarera Central Romana irrumpieron en las casas de unas 60 familias del sector Villa Guerrero, específicamente en el lugar bautizado Villa de Cristo, y les expulsaron de sus casas de forma violenta para luego destruir sus viviendas sin autorización judicial ni presencia de ninguna autoridad pertinente.
El caso fue denunciado ante la Procuraduría General de República Dominicana, que hora más tarde, emitió un fallo alegando que no había objeto de sanción, por lo que los afectados decidieron acudir a otras instancias en búsqueda de justicia.
Este lunes 24 de septiembre, lograron relatar los hechos, durante la 39ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
Claribel Alvarez, afectada directa, fue una de las voceras ante el organismo internacional y durante su intervención cuestionó que las autoridades permitieran que este desalojo se diera de la forma violenta en la que ocurrió.
Álvarez agradeció a quienes les apoyaron para poder llegar a esta instancia para formalizar esta denuncia, al tiempo que aseguró “no había forma en nuestro país de que a nosotros se nos tratara con dignidad ante tal maltrato, nuestras leyes nos protegen, más nuestros gobiernos no nos protegen”
A principios de mes, el 6 de septiembre se registró otro desalojo violento en La Culebra, Vicentillo en la misma provincia El Seibo, una zona denominada por los campesinos como Tierra de Dios porque es especialmente apta para la producción de yuca, ñame y plátanos, entre otros.
Yomeli Astacio de Radio Seybo nos informa:
Fotos: Radio Seybo y CNDHRP