Pese a que los niveles del río Orinoco han comenzado su descenso, ubicándose actualmente en 17,22 centímetros frente a Ciudad Bolívar, en el estado Bolívar, al oriente venezolano, tras las inundaciones que provocó su crecida, hay comunidades que permanecen con las aguas estancadas por el mal drenaje.
Habitantes del sector La Alameda de la capital del estado Bolívar, visitan diariamente sus casas para ver si ya pueden regresar a habitarlas, pues aseguran que no tienen a donde ir y que la ayuda del gobierno para lograr su reubicación la sienten como una posibilidad lejana.
Es el caso del señor Juvenal Rodríguez, uno de los afectados por las inundaciones, quien manifestó que ya el peligro ha pasado, pues el cabeceo del río ya cesó, por lo que mucha gente ya ha regresado de los refugios a sus hogares, dijo que en el caso de la residencia donde él está encargado, la mayoría de las personas ya ha vuelto.
Aseguró que en los 26 años que tiene viviendo en La Alameda, esta es la primera vez que ve una crecida del río Orinoco como la que se ha registrado este año y finalmente da gracias a Dios porque cree que lo peor ya pasó.
Relató que quienes viven en la parte baja de La Alameda fueron los que resultaron más afectados, junto a quienes habitan en el sector Botánico y en la Laguna.
El pasado lunes 17 de septiembre se dio inicio a un nuevo año escolar en Venezuela, sin embargo, el ministro de educación, Aristóbulo Istúriz, informó que en el caso del estado Bolívar, el inicio de clases sería aplazado hasta el próximo 1 de octubre ante la ocupación de las escuelas, las cuales fueron habilitadas como refugios para las personas afectadas por las inundaciones.
El anuncio del ministro ha generado incertidumbre entre quienes permanecen instalados en estas escuelas, pues no tiene claro qué va a pasar con ellos. Pero esa no es la única preocupación, una de las refugiadas manifestó “yo estoy aquí (en el refugio) desde el 16 de julio y la atención ha sido bien porque me han tratado bien a mí, a mi esposo y a mi hijo, que somos los tres que estamos aquí, y yo tengo a mi esposo muy enfermo, tiene problemas con el estómago, entonces yo también necesito que me ayuden con mi esposo”
Indicó que nunca les había afectado tanto la crecida del río, relató que desde el 3 de julio el río Orinoco empezó a crecer y a meterse en su casa y entre el 18 y 20 de julio se intensificaron las inundaciones.
Dijo que cada vez que acude a las instituciones del Estado para buscar ayuda para recuperar su casa, le dicen que tiene que esperar porque no hay material, mientras ve que el presidente Nicolás Maduro anuncia entrega de casas en otros estados, siendo ellos quienes más necesitan la ayuda por la emergencia que viven.
Cáritas de Venezuela mantiene el apoyo a los sectores afectados y a los refugios a través del programa Ollas Solidarias y con provisiones de algunas medicinas, una de sus voceras en la zona explicó que estas actividades las llevan a cabo gracias al apoyo de la empresa privada, entre las que destacó a Empresas Polar, del acusado por el gobierno venezolano de contribuir con la llamada Guerra Económica, Lorenzo Mendoza.
Sin respuestas claras, pero con mucha fe, se encuentran las personas que aún permanecen en los refugios y que esperan ser reubicadas en las próximas semanas cuando tengan que desalojar las escuelas para permitir el inicio del año escolar.
Marcos Roldan de Radio Fe y Alegría Venezuela nos informa:
Fuente: Radio Fe y Alegría Venezuela