La constitución de la república protege al agua como bien esencial para la vida pero una ley permite la participación de privados en la gestión del recurso. El poder del agronegocio busca apropiarse del agua para los monocultivos. El agua es vida y también en Uruguay está en peligro. La campaña busca juntar las firmas necesarias para derogar la ley.
El país suramericano cuenta con importantes fuentes de agua dulce, tanto superficial como subterránea. Sin embargo esa realidad viene cambiando. El paulatino deterioro de las fuentes de agua está vinculado al cambio del uso del suelo, donde es cada vez mayor la presencia de monocultivos de soja, maíz y eucaliptus. Estos cambios vienen siendo resistidos desde la década del 90 por las organizaciones de la sociedad civil y los sindicatos. La recolección de firmas para derogar la ley de riego es parte de ese proceso de resistencia a la mercantilización del agua.
Conversamos con Carlos Sosa, secretario de organización de la Federación de Funcionarios de Obras Sanitarias del Estado, la empresa estatal que tiene el monopolio de la potabilización y distribución del agua y el saneamiento en todo el país, excepto Montevideo donde el Saneamiento es competencia del Municipio.
Para lograr la convocatoria al plebiscito, es necesario contar con las firmas del 25 por ciento del padrón electoral, aproximadamente 700 mil firmas, antes del 27 de octubre de este año.
Informe de José Imaz desde La Cotorra FM de Montevideo.