Al menos 10 personas de los cuales seis civiles y cuatro policías perdieron la vida el fin de semana en enfrentamientos ocurridos en los pueblos blanco al oriente de Managua.
La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos ANPDH, a través de su director Álvaro Leiva lanzó un SOS ante los graves enfrentamientos que se originaron cuando los grupos armados del gobierno llegaron a ejecutar el «Plan Limpieza» que consiste en quitar todos los obstáculos de las vías, en donde la población se resistió.
Los pobladores de las ciudades de Masaya y los pueblos Blancos compuestos por Diría, Diriomo, Catarina y Niquinomo, recibieron una lluvia de balas de parte de los civiles encapuchados del gobierno quienes ejecutaron el plan.
Una noche antes, los armados del gobierno desalojaron a balazos a los últimos estudiantes que se encontraban atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN-Managua, en donde fueron asesinados dos estudiantes y 16 jóvenes resultaron heridos, el recinto ahora está en manos del gobierno.
La iglesia católica denunció que los civiles armados del gobierno también atacaron a balazos la parroquia Divina Misericordia vecina de la UNAN en donde habían llegado los estudiantes sobrevivientes buscando refugio.
Las autoridades estatales acusan a los opositores de terroristas y de estar vinculados al crimen organizado para tratar de derrocar al gobierno, sin embargo los manifestantes han negado cualquier vinculo con los criminales y aseguran que las protestas cívicas van a continuar hasta que salga del poder Daniel Ortega a quien lo responsabilizan por la muerte de más de 350 personas según la ANPDH.
La Conferencia Episcopal anunció que continuara con su labor de mediadora en el diálogo que se espera se reinicié esta semana, aunque reconocen la falta de voluntad política del gobierno.
Nelson Rodríguez de Radio Universidad nos informa:
Fuente: Radio Univerdidad