Argentina a 10 días de primera elección nacional desde el triunfo de Macri.
Serán el domingo 13 de agosto y se elegirán en primarias a los candidatos para cubrir la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. En el contexto de grave deterioro social y económico que vive el país con Macri como presidente, la disputa principal estará en la provincia de Buenos Aires, el distrito que concentra a casi el 40 por ciento de los votantes. Allí la ex presidenta Cristina Fernández encabeza las encuestas sobre el candidato oficialista Esteban Bullrich.
La incógnita a revelar será si los votos reflejarán o no la grave situación que viven los más pobres, los trabajadores y trabajadoras, los pequeños empresarios y comerciantes desde que el empresario Macri es presidente. Cómo se vive en la Argentina de Macri a 10 días de las primeras elecciones
En su primer año de gobierno la inflación que venía a bajar superó el 40 por ciento con alimentos que aumentaron el más del 100 por ciento. En este segundo año se proyecta una inflación no inferior al 25 por ciento. Para tener una idea, un litro de leche antes del triunfo de Macri en 2015 se conseguía a 11 o 12 pesos y hoy está por encima de los 24 pesos. El kilo de carne estaba en 70 u 80 pesos y hoy cuesta de 130 pesos para arriba. En la era Macri los medicamentos aumentaron un 135 por ciento. Y son sólo algunos ejemplos.
Ni hablar de las tarifas de los servicios públicos como el gas o la luz que tuvieron subas superiores al 500 por ciento. Esto gracias a que la justicia puso un leve freno a la intención del gobierno de llevarlas al 2 mil por ciento de aumento. Con los primeros fríos de este invierno comenzaron a llegar las boletas que para la mayoría son impagables.
La situación llega a puntos extremos que parecen no conmover al gobierno. Los farmaceúticos de la provincia de Córdoba por ejemplo alertaron que muchos adultos mayores con tratamientos por enfermedades crónicas están dejando de comprar los medicamentos indispensables para su vida por no poder pagarlos.
Pero al saqueo del bolsillo que viene sufriendo en este año y medio el pueblo trabajador argentino, se suma otra realidad angustiante: la pérdida de puestos de trabajo. El sentimiento instalado en gran parte de la sociedad argentina es que se trata de un gobierno de ricos que gobierna para los ricos y poderosos. De hecho el presidente y gran parte de sus funcionarios son empresarios, ejecutivos de empresas multinacionales y en la mayoría de los casos tienen sus riquezas en bancos extranjeros y paraísos fiscales, como el propio Macri, nombre estelar de los Panamá Papers
Otro ejemplo de los que pasa: la situación de los productores de banana del norte del país que por estas horas llegaron a la ciudad de Buenos Aires para regalar su producción en la histórica Plaza Mayo. Recorrieron más de mil kilómetros para decir que así no pueden seguir.
El gobierno de Mauricio Macri también busca una reforma laboral similar a la que lograron las clases más poderosas en Brasil, y también pretende elevar la edad jubilatoria. Menos derechos para los trabajadores, más años de trabajo, menos posibilidades de un retiro digno y por supuesto más poder para las empresas.
En lo que va de su presidencia el empresario Mauricio Macri agrandó la deuda de los argentinos en más de 100 mil millones de dólares, algo que pagarán las futuras generaciones. Incluso uno de los créditos que tomó es nada más y nada menos que a 100 años de plazo.
El gobierno de Mauricio Macri cuenta con la complicidad de los medios de comunicación más poderosos que hicieron mucho para llevarlo al poder y que recibieron mucho cuando llegó al poder. El aparato propagandístico es fuerte, logra instalar falsas verdades en la opinión pública y lo ayuda a mantenerse sin problemas en el poder.
La expectativa es saber qué pasa si el domingo 13 de agosto, se confirma el tan temido, para el gobierno, triunfo de la ex presidenta Cristina Fernández en las elecciones primarias.