Los jueces supremos que nombró Macri liberan a criminales de la dictadura.
En Argentina la Corte Suprema abrió la puerta para que los más terribles criminales de la última dictadura puedan salir en libertad. El fallo fue posible con el voto de los dos jueces nombrados por el presidente Mauricio Macri al asumir: Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti. El tercer voto fue de la jueza Elena Highton de Nolasco. Otros dos magistrados, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, este último presidente de la Corte, votaron en contra.
Gracias a esa mayoría, la Corte argentina resolvió que al represor Luis Muiña, condenado por secuestros, torturas y desapariciones forzadas, se le debe aplicar la reducción de penas prevista en la denominada “ley del 2 x 1”, que permitía computar doble cada año en prisión. Lo llamativo es que la ley fue derogada en 2001 e insólitamente los 3 jueces que votaron este fallo la rescataron.
La decisión es para ese caso puntual pero sienta precedente para que reciban ese beneficio el resto de los más de 700 torturadores, secuestradores, asesinos y ladrones de bebés que están en prisión, gracias a los históricos juicio que se viene realizando en Argentina hace más de 10 años.
Los juicios costaron mucho en Argentina. Finalizada la dictadura, hace más de 30 años, los jefes de las fuerzas armadas fueron juzgados y condenados. Más investigaciones se abrieron contra militares y policías pero el poder que aún tenían permitió arrancarle a la democracia dos leyes que frenaron a la justicia: la ley de obediencia debida y la ley de punto final. Luego vinieron los indultos que dio el ex presidente Carlos Menem.
Tuvo que pasar mucha lucha de sobrevivientes, familiares y organismos de derechos humanos para anular las leyes de impunidad y los indultos y poder iniciar los juicios que hoy se realizan en Argentina y que son ejemplo en el mundo.
El fallo de la Corte recogió un repudio generalizado de los organismos de derechos humanos y de los partidos de oposición. La semana que viene habrá dos importantes movilizaciones contra esta decisión. Las Madres de la Plaza de Mayo pedirán el juicio político a los tres jueces de la vergüenza y esperan impedir que los represores vayan siendo liberados. Una lucha que continúa como siempre, desde que hace 40 años salieron a pedir por sus hijos, esos que dieron la vida porque creían que un país con justicia de verdad es posible.