En Tranguil, Región de los Ríos, a 7 meses de la muerte de Macarena Valdés, el pueblo mapuche continúa resistiendo al proyecto de mini central hidroeléctrica y exigiendo verdad y justicia por ella.
Sembrar divisiones, amenazas, violencia y miedo es el método para que la empresa austríaca RP Global pueda hacer su negocio.
En declaraciones a Radio Universidad Austral de Chile, emitidas en Contacto Sur, el werken de Tranguil y esposo de la mujer, Rubén Collio aseguró que no fue un suicidio sino un crimen para meterles miedo y vencer su resistencia. “Son tan cobardes que atacaron a una mujer que estaba solo con una guagua”, expresó. Collió está convencido de que “aquí hay un montaje, se intentó hacer parecer un suicidio pero es un asesinato”.
Pedro Cardán, integrante de la Red de Organizaciones Sociales y Ambientales de Panguipulli afirmó que “la empresa RP Global, de capitales austríacos, tiene responsabilidades en estos hechos” y contó que por ejemplo “hay campañas de llamados telefónicos anónimos con amenazas de muerte y amenazas de secuestro a niños que sólo tienen 11 años”.
Informe: Carla Mancilla – Radio Universidad Austral de Chile en Valdivia