El pontífice recibió ayer al presidente Nicolás Maduro y luego se anunció que la primera reunión será el domingo en la Isla Margarita y estará presidida por el enviado del papa, monseñor Emil Paul Tscherrig.
El delegado de Francisco explicó que “el objetivo del diálogo nacional es la búsqueda de acuerdos, la creación de un clima de confianza, la superación de las discordias y la promoción de un mecanismo que garantice la convivencia pacífica”. Además expresó que “los acompañantes hacemos un enfático llamado a los representantes del gobierno y la oposición para que todos los acuerdos alcanzados se cumplan”.
El proceso de diálogo contará con el acompañamiento de los ex presidentes Leonel Fernández, de República Dominicana; Martín Torrijos, de Panamá y José Luis Rodríguez Zapatero, de España; además del secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas Ernesto Zamper.
Desde el Partido Socialista Unido de Venezuela, Jorge Rodríguez, uno de los principales voceros del gobierno, recordó que el diálogo que se inicia tiene como antecente la convocatoria que hizo en enero de este año el presidente Nicolás Maduro a los ex presidentes. Rodríguez señaló que el diálogo “hoy cristaliza, hoy se hace pública realidad pero que estuvo antecedido de una gran cantidad de reuniones, de acercamientos, de propuestas exploratorias”.
Desde la oposición, el dirigente de la Mesa de la Unidad Democrática Jesús Torrealba dijo que “hace varias semanas las MUD tuvo la iniciativa de solicitar la ampliación y fortalecimiento de la mediación en el conflicto venezolano con la mediación de la Santa Sede”.
Por su parte el Rector de la Universidad Católica, José Virtuoso opinó que “en un momento en que la crispación política, en que el orden constitucional se ha venido resquebrajando, esta iniciativa es un alivio”. Además destacó como positivo “el acuerdo de una metodología, un cronograma, una agenda de temas, lo que habla de una diálogo bien conducido y que puede llegar a alguna parte”. Por último valoró que “existen actores, como el enviado del Vaticano, que gozan de la confianza de ambos sectores”.